El rejo o cabo
de soga (cabo ´e soga) es uno de los tantos elementos de mayor utilidad para el
llanero, especial para el desarrollo las faenas diarias. Más que elemento es un
símbolo representativo y tradicional que durante siglos ha jugado un papel
preponderante en la historia de los llanos; obra inmortalizada por las manos
del diestro legendario en los trabajos de vaquería, tanto en corral como en
sabana, por lo corto y práctico para
cualquier faena rápida.
Un buen cabo de soga (cabo ´e soga) o rejo, oscila entre 10 y 12 brazadas de longitud, relativamente corto comparado con la soga que oscila entre 25 y 30 brazadas, y es la que se usa en los trabajos de llano (trabajos con ganadería de larga duración), principalmente para enlazar y dominar al toro fiero renuente a las ordenes del jinete quien se empeña en llevarlo al rodeo que va para el encierro.
Un buen cabo de soga (cabo ´e soga) o rejo, oscila entre 10 y 12 brazadas de longitud, relativamente corto comparado con la soga que oscila entre 25 y 30 brazadas, y es la que se usa en los trabajos de llano (trabajos con ganadería de larga duración), principalmente para enlazar y dominar al toro fiero renuente a las ordenes del jinete quien se empeña en llevarlo al rodeo que va para el encierro.
El cabo de soga (cabo ´e soga) o
rejo es aliado permanente, amigo y confidente del llanero no sólo en jornadas
de ordeño durante la mañana; cuando ensilla su caballo y sale a la sabana lo
amarra sobre el borreno de la silla (parte delantera de la silla), con un nudo
practico fácil de soltar, pendiente de cualquier animal enfermo, bien sea un
becerro o potro recién nacido con gusanos en el obligo. Generalmente el jinete
carga un frasco pequeño de vidrio o plástico lleno de creolina para curar
animales con gusanos. Cuando el joven inicia
faenas de vaquerías, está pendiente de las órdenes de su padre quien se encarga
de orientarlo y corregirlo para que adquiera habilidades y destrezas de buen
llanero. -Pele por ese cabo ´e soga hijo,
y amarre el becerro p´a que lo curemos –
frase común en faenas llaneras. Al
cabo de poco tiempo el joven afianza conocimiento y practica en labores de sabana
abierta, hasta lograr reconocimiento por los demás jinetes.
Por culpa del cabo de soga (cabo ´e
soga) ó rejo muchos llaneros conocen la cárcel y otros perdieron la vida por causa
del permanente robo de ganado (abigeato), en sabanas de grandes hacendados quienes
disponían de vigilancia privada (campo volantes) las veinticuatro horas del
día, con el fin de proteger sus rebaños de ganado y bestia. En las extensas sabanas
comunales tradicionales en los Llanos Orientales, principalmente en las de Arauca
y Casanare, se desarrolló la cultura del (abigeato), sobre todo en los meses de
verano. Los ganados al notar la falta de agua y pastos se marchan de sus
comederos en busca de un lugar que les garantice la supervivencia durante la
época de sequia, especialmente en los meses de febrero y marzo. Llanero
respetado en el llano es el que conoce a distancia y con un sólo golpe de vista
detecta la res que no es de su propiedad desde el momento que empieza a pastear
en sus predios; sin que el vecindario lo note emprende una romería o casería
que concluye con el sacrificio del animal para el sustento de su familia; ¡al día siguiente hay carne fresca en la vara! Para
evadir sospechas de inmediato corta el cuero en forma de correa útil para enrejar
becerros del ordeño u otros menesteres de la casa. La correa de mayor
contextura y pareja se escoge para el cabo de soga (cabo ´e soga) ó rejo, cuando
es corta, y soga cuando es larga. En la actualidad muchos cuatreros (ladrones
de ganado) purgan largas condenas en cárceles del país a raíz del abigeato, y
el verdadero culpable es el cabo de soga (cabo é soga) ó rejo.
El rejo de
dura consistencia y resistente a cualquier estirón por fuerte que sea, es el de
confianza para el jinete. Con el paso de los días el llanero desarrolla un
especial afecto por su ó rejo, y lamenta el día que lo pierde o lo destroza con
el mal uso. Algunos viejos legendarios vaticinan
que el menguado objeto está a punto de desaparecer por causas comunes, entre
ellas la aparición del nailon (Nylon), y el poco interés del llanero de hoy por
aprender cómo se fabrica un cabo de soga (cabo e´ soga) o rejo. ¡Nadie se quiere tallar las manos picando un
cuero fresco y pelando un cabo e´ soga!, añade Efraín Jara, llanero
reconocido de las sabanas Araucanas.
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