Carmen Tovar, desde pequeña sintió afición por el canto y los toros coleados, artes que combina muy bien en sus aconteceres folclóricos. para Carmen no hay caballo de carrera corta, ni toro pesado, imposible de darle una vuelta de campana por pesado que sea, pues ha demostrado que de cualquier caballo malo saca una buena remonta y, los toros se vuelven peso de pluma cuando se envuelta la cala en sus manos para ejecutar la coleada.
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