viernes, 24 de mayo de 2013

Forutul, El Sueño Del Pueblo Araucano


Por: Eduardo Simón Cedeño Álvarez*

Quien más que las palabras de un fortuleño, el escritor y poeta Orlando Ovallos Rey para describir a Fortul como “Una tierra en donde nacen los sueños, donde comienza el inmenso llano, en donde el sol se embeleza con los verdes pastizales y se recrea en el paisaje bañado por aguas mansas. Donde un pueblo de antorcha encendida, con el corazón de acero, es esculpido como el oro, y grandioso como el inmenso llano

Un municipio de nuestro departamento que posee una riqueza cultura, desconocida para muchos de los araucanos. Allí convergen múltiples culturas regionales como resultado del proceso de colonización del Sarare y de todos que aquellos que se han quedado a trabajar en esta hermosa tierra del piedemonte araucano. Entre sus calles se oyen, joropos, vallenatos, salsa, cumbia, trova paisa y música del pacífico entre otras, pero siempre con la identidad se sentirse 100% araucanos y fortuleños. Esta riqueza cultural, propia del patrimonio inmaterial de los fortuleños, le ha dado una identidad propia la cual le ha permitido posicionarse mediante procesos y poder ganar un reconocimiento en desarrollo en cuanto a cultura se refiere.


Cómo nació el Sueño…
El actual proceso que posee el municipio de Fortul, hace parte de una idea que nació ya hace más de cinco años y que ha venido fortaleciendo durante la actual administración municipal encabezada por el Doctor Jorge Enrique Muñoz Calvo, quien en conjunto con el señor Juan Carlos Afanador han buscado como objetivo primordial generar espacios de culturización y educación a través de la práctica de las bellas artes musicales y artísticas. Una prueba de este proceso, es la búsqueda incesante de nuevos talentos desde la primera infancia, e igualmente haciendo una oferta cultural variada donde el aprendiz pueda desarrollar sus cualidades según su gusto musical y cultural.

Aires de cumbia, porro, guabinas y joropos, los niños y jóvenes van creciendo no solo como artistas sino también como personas. Este es un proceso que busca ser amplio, integrador y que promueva la diversidad, ya que no solo quien participa de este proceso aprenda simplemente una formación artística, también personal rica en valores y que desarrolle su libre personalidad e identidad. Este conjunto de principios ha sido factor fundamental para la consolidación y el apoyo constante a los procesos.

Y como todo proceso ha dado ya sus frutos con creces, y seguirá dándolos a corto plazo no solo a nivel departamental sino también a nivel región. Uno de estos resultados ha sido la participación de grupos infantiles y prejuveniles en los festivales de danzas nacionales en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca, en donde han llevado el nombre del municipio y del departamento. Logrando posicionarse entre los mejores grupos en las ediciones de 2008 y 2009, dirigido por el coreógrafo y joven cultor Orlando Dueñas.

De igual forma en el joropo tiene su relevancia y ha contado igualmente con un fuerte apoyo y los resultados no se han hecho esperar. Han desarrollado un baile del joropo que busca regresar a sus raíces en lo autóctono lo criollo y posicionarse como referente de los nuevos aires de renovación que este baile debe poseer. Prueba de ello ha sido el primer lugar en el joropódromo infantil en la ciudad de Villavicencio en 2009, un segundo lugar en modalidad de parejas infantiles en los reyes del joropo 2010, reconocimientos al trabajo realizado con los niños en los festivales de renombre regional como el Yuruparí de Oro en San José de Guaviare, Joropeando en el Arauca y participaciones en eventos en el Departamento del Casanare donde han cultivado sendos triunfos a nombre del Departamento. Éste éxito también se ha trasladado a la categoría juveniles, donde poco a poco han obtenido triunfos y reconocimientos que los posicionarán en los eventos que tendrán lugar durante el 2010 y 2011. 

En palabras del instructor de joropo Ramón Cedeño Garrido “Los resultados de grupos de joropo del municipio de Fortul, no son resultado del azar, ni de una intermitencia, son producto de un esfuerzo conjunto entre la administración municipal, la administración de cultura y los padres de familia de nuestro niños y jóvenes, quienes son el centro del apoyo anímico para lograr esos sueños de renombre para nuestro municipio y departamento

De igual forma entorno a los bailes y las danzas, el municipio ha buscado la formación de músicos que interpreten la trilogía llanera, al igual que el fomento del canto, la copla y la poesía propia de la llaneridad. El trabajo realizado por los maestros Javier Robayo en música y Orlando Ovallos en copla y poemas, ha hecho que el municipio más joven del Departamento participe en las diversas modalidades infantiles y juveniles en los festivales musicales del departamento como Gacerito de Oro y otros a nivel regional.

Un Futuro Promisorio

Poco a poco estos pasos, van demostrando que esta hermosa tierra, tiene mucho potencial para dar y posicionarse como el municipio referente frente a los procesos culturales no solo de la llaneridad sino de otros aires musicales. El fortalecimiento del Festival de Colonias, que se ha venido realizando desde hace más de una década es prueba que los pequeños aportes de la comunidad se van fortaleciendo a través de la constancia y esfuerzo. Ya en las últimas ediciones se ha contado con gran presencia de visitantes que ante la curiosidad han quedado sorprendidos frente a la riqueza cultural que allí reside diariamente. El Festival se ha convertido en un eje de la muestra de esos corazones fuertes como el acero y cálidos como la brisa sabanera de los fortuleños, frente al Departamento y porque no al mundo.

De igual manera, el municipio se consolidará como potencial de futuras representantes y reinas del folclor y talento musical, y ya ha dado sus primeros pasos en tener representantes en Festivales y Convocatorias de Nivel Departamental, una de ellas Angie Shirley Amaya Gutiérrez.

A manera personal, los procesos culturales se basan en poder establecer una coordinación entre la riqueza personal y la calidad de lo que aprendemos, y vemos que el proceso de Fortul ha demostrado que si se puede hacer ese trabajo de formar artistas y cultores íntegros que puedan no solo llevar espectáculo a las audiencias sino que se encarguen de engrandecer al hombre hasta donde las notas musicales y los aires lleguen.

*Politólogo, Pontificia Universidad Javeriana – Bogotá.


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